Cali, Enero de 2025
Mi querida esposa,
Recordando los años que hemos recorrido juntos, siento una profunda gratitud que me embarga. Quiero agradecerte, desde lo más profundo de mi corazón, por cada momento compartido, por cada sonrisa, por cada lágrima que hemos derramado juntos y también por las muchas veces que me perdonaste.
Tu paciencia conmigo ha sido enorme pues tengo muy presente todas las veces que te dije de llegar temprano sin realmente poder hacerlo. Recuerdo aquellos días en los que el negocio demandaba todo mi tiempo y energía, y cómo tú, con una sonrisa y un abrazo, lograbas que todo pareciera más llevadero. Gracias por entender mis ausencias y por apoyarme incondicionalmente en cada decisión que tomé.
Tú has sido la columna vertebral de nuestra familia. Mientras yo me ocupaba del negocio, tú te encargabas de criar a nuestros hijos, de inculcarles valores y de crear un hogar lleno de amor y armonía. Gracias por ser esa madre excepcional que siempre han necesitado.
Y ahora, que nuestros hijos han emprendido sus propios caminos, seguimos juntos, más unidos que nunca. Esta nueva etapa de nuestras vidas nos brinda la oportunidad de disfrutar de nuestro amor, aunque reconozco que todavía el negocio me sigue demandando mucho tiempo.
Gracias por cada risa compartida, por cada sueño cumplido, por cada aventura vivida. Gracias por ser mi compañera de vida, mi confidente y mi mejor amiga.
Te amo con todo mi corazón,