Las siguientes cartas omiten nombres por solicitud directa de quien la escribe, que respondieron a nuestra solicitud de compartir con otros su experiencia alrededor de lo vivido con sus hijos.
Medellín, Diciembre de 2024
Querido hijo,
Si pudiera volver atrás el tiempo, haría muchas cosas de manera diferente. Sé que estas palabras no pueden borrar el pasado, pero necesito que sepas cuánto lo siento.
Durante tantos años, mi vida giró y aún gira en torno al negocio. Estaba tan obsesionado con el sostenerlo y sacarlo adelante, que me perdí de momentos irrepetibles contigo y con tus hermanos. No supe valorar lo suficiente el tiempo que teníamos juntos, y eso es algo que lamento profundamente.
Al ver que ninguno de ustedes desea continuar con el negocio familiar, me doy cuenta de la magnitud de mi error. He construido un negocio mayorista grande, sí, pero a costa de mi propia familia. No quiero que sientan la misma presión que yo sentí, ni que sacrifiquen su felicidad por un negocio.
Siempre quise lo mejor para ustedes, pero confundí "lo mejor" con el éxito del negocio pues pensaba que, a través de él, Ustedes serían felices. Ahora entiendo que la verdadera riqueza está en los momentos compartidos, en los recuerdos que creamos juntos, en el amor y el apoyo mutuo, pero eso no lo vi durante mucho tiempo y hoy lo debo reconocer con dolor.
Quiero que sepas que te quiero mucho y que estoy orgulloso del hombre en el que te has convertido. Espero que algún día puedas perdonarme por mis errores.
Y quiero que sepas que estoy aquí para ti, pase lo que pase. Si tienes algún sueño o proyecto que quieras llevar a cabo, cuenta conmigo. Ya sea que necesites un consejo, un apoyo económico o simplemente alguien con quien hablar, estaré ahí para ti.
Con todo mi amor,
Tu padre
Cartagena, Diciembre de 2024
Querido hijo,
Escribo esta carta con un corazón lleno de orgullo y gratitud. Ver cómo te has hecho cargo del negocio con tanta valentía y dedicación es una de las mayores satisfacciones de mi vida. Recuerdo cuando eras pequeño, soñando con grandes cosas, y ahora, aquí estás, cumpliendo tus sueños y los míos también.
Sé que no ha sido un camino fácil. Hemos pasado por momentos difíciles, juntos hemos enfrentado desafíos que parecían insuperables. Pero tú, con tu tenacidad y tu inteligencia, siempre encontraste la manera de salir adelante. Y ahora, con la universidad terminada y el negocio en tus manos, me siento más tranquilo que nunca.
Sé que llevar las riendas de una empresa como esta no es tarea fácil, pero confío plenamente en ti. Tienes la capacidad, la pasión y la determinación necesarias para llevar este negocio a nuevas alturas. Estoy seguro de que lograrás cosas maravillosas.
Poder pasar la estafeta a alguien tan capaz como tú me llena de tranquilidad. Sé que el negocio está en buenas manos y que seguirá creciendo y prosperando bajo tu liderazgo. Me siento orgulloso de ti, hijo.
Gracias por todo lo que haces.
Con todo mi cariño,
Tu padre